Protección solar

Podrá ayudarles a planificar, seleccionar y, posteriormente, instalar una correcta protección solar para su casa teniendo en cuenta la ubicación, orientación y espacio. Esto puede ser clave para mejorar la eficiencia energética en nuestra casa, regular la temperatura interior de la vivienda y reducir el consumo de aires acondicionados y sistemas de refrigeración. Se pueden encontrar los siguientes tipos de protección solar:

Es un sistema que permite ampliar y disfrutar de la terraza y jardín los 365 días del año. Destaca por su estructura de aluminio resistente a cualquier condición ambiental, garantizando su durabilidad y un mantenimiento relativamente bajo. Sus lamas permiten regular de manera óptima la entrada de luz, aprovechando al máximo la radiación solar, a la vez que garantizan una correcta ventilación. Están diseñadas para garantizar la estanqueidad de la pérgola convirtiéndola en un espacio «cerrado» y resistente a la lluvia.

Son uno de los sistemas de protección solar más utilizados y eficaces del mercado. Actúa como barrera frente a la radiación solar, reduciendo el calentamiento de la fachada e interior de la vivienda. Sus múltiples opciones de acabados, tejidos y accionamientos permiten su adaptación a cualquier rincón exterior de su casa. Aportan un espacio de sombra en la terraza o balcón y, a la vez, privacidad. Pueden ser de accionamiento manual o automático, los cuales permiten incorporar sensores de viento y sol que facilitan su correcta utilización.

Aunque tradicionalmente se instalan en interiores, este tipo de productos también son usados en exterior como una de las medidas más habituales para la protección solar en viviendas. Su instalación en ventanas o acristalamientos protege de la incidencia de rayos solares sobre la carpintería exterior y además aporta privacidad al interior. Con un buen asesoramiento, se puede adaptar a múltiples espacios y proyectos gracias a su amplia variedad de mecanismos, accionamientos, acabados y dimensiones.